martes, 25 de mayo de 2010

¿verdades o mentiras?


Antes que nada una afirmación: nadie, absolutamente nadie, tiene la verdad absoluta. De hecho, bajo mi puntao de vista, no existe la verdad absoluta.

Siempre se ha dicho que todo depende del crital con el que se mire, y yo, como con la mayoria de los sabios dichos populares, estoy totalmente de acuerdo.

Bien es cierto que hay cosas que tienen una explicación tan clara que no nos queda mas remedio que darlas por ciertas, al menos hasta que se demuestre lo contrario. (Cristal transparente).

Por el contrario, hay afirmaciones que se caen por su propio peso y por mucho que nos las argumenten no hay forma de quitarles la etiqueta de mentiras. (Cristal opaco).

Pero...cuando llegamos a los translucidos...empiezan los problemas. Problemas tan generalizados y cotidianos como el bien y el mal o los actos buenos o malos. ¿Quién es al guapo que se atreve a afirmar con rotundidad lo que esta bien y lo que esta mal? ¡QUE ME HAGA UNA LISTA!. Como supongo que no hay voluntari@s (ya que, como he dicho al comienzo, nadie tiene la verdad absoluta) nos tocará, una vez mas, reflexionar sobre el tema.

Por supuesto, no pienso poner ejemplos concretos sobre nada en particular porque me estaría contradiciendo con la primera frase de esta misma publicación y eso quitaria a mis publicaciones la poca credibilidad que puedan tener. Así que solo daré una ¿pequeña? opinion sobre los cristales translucidos.

Pongámonos en situación: un mismo hecho presenciado por 3 personas totalmente diferentes. Al preguntarles por separa a cada una de ellas daran una versión, a lo sumo, parecida de lo que acaban de presenciar. Observar que he dicho a lo sumo parecida, quiero decir con esto que, en la mayoria de los casos, las versiones no tendran nada que ver una con la otra. Estos tres testimonios serán mas o menos creibles, pero no por eso tendran una relación directa con la realidad de los hechos. A decir verdad, puede que incluso la versión que nos parezca mas lógica sea la que mas difiere de la realidad (un buen dicho popular ante esta situación es: no todo es lo que parece) y sin embargo nos atrevemos a afirmar que es la cierta solo porque "parece" la mas coherente. Ahora bien...si ahondamos un poco mas en nuestra investigación y pedimos al testigo que ha dado la segunda versión más creible y le pedimos que nos argumente el por qué de su versión, puede que cambiemos nuestra opinión sobre cual es la versión "cierta". De aqui podemos sacar la "moraleja" de que una afirmación bien argumentada puede convertirse en verdad ante nuestro ojos, aunque en realidad no lo sea (al menos en gran parte de ella). Y por último, como buenos investigadores, preguntamos a los protagonistas de los hecho que es lo que ha ocurrido realmente y, con incredulidad comprobamos que la realidad es identica la versión disparataba que contaba el tercer testigo al que curiosamente descartamos al comienzo de la investigación porque pensabamos que estaba chiflado. (Es aqui donde volvemos al "no todo es lo que parece").

Con todo esto quiero ilustrar un poco mi versión (mas o menos creible y, por supuesto, mas o menos cierta) de las verdades y las mentiras o lo bueno y lo malo. No os cerreis en banda ante vuestros pensamientos porque podeis estar equivocados. No penseis que siempre es el otro el que lleva toda la razón porque puede que este equivocado. No os creais todo lo que os dicen las personas (incluyendo medios de comunicación) que para vosotros tengan la mayor credibilidad posible, porque pueden no tener toda la verdad o simplemente, estar equivocados.

Analizad cada situación, escuchad los pensamientos de los demas, reflexionad sobre toda la información que poseais del tema en cuestión y, detenidamente, y con fundamento, obtened vuestras propias conclusiones. Un saludo a todos.

jueves, 20 de mayo de 2010

enfrentamientos



¿Sabeis cual es esa sensación que se tiene cuando no se sabe que se siente o que se debe sentir? Si,si. Esa que aparece durante el pulso de sentimientos opuestos. Pues hoy toca reflexionar sobre eso.


Considero que esta sensación es viable unicamente despues de una situación "dramática" (o compleja, o inesperada...) en definitiva, una situación que nos produzca lo que coloquialmente denominamos "shock".


Cuando ese shock pasa, ya en frio, analizamos lo sucedido, y es justo en ese momento cuando se prudece el enfrentamiento del que hablo. Se suceden una serie de pensamientos totalemente opuestos y llega un punto en el cual ya no eres consciente de cual es el sentimiento/pensamiento correcto. Pero ese no es el problema de más relevancia. Lo peor viene despues, en el día a día, cuando empiezas a notar que no eres el mismo o que no te comportas igual. Es en ese punto cuando te invade la impotencia porque tu quieres seguir como antes, hacer borron y cuenta nueva, pero tanto tu cabeza como tu corazon ( mas la cabeza que el corazon) te lo impiden y no sabes que hacer para remediarlo.


Bajo esta circunstancia uno tiende a hundirse, pero mi consejo (y una vez bajo la voz de la experiencia) es que le deis tiempo al tiempo. Si, habeis leido bien, no hay nada que el tiempo no cure y con un poco de paciencia (y bajo las condiciones adecuadas), todo se vuelve a poner en su sitio, la cabeza olvida y el corazon perdona (en el caso en que haya algo que perdonar), y asi, volvemos a nuestro tan ansiado estado de animo previo-shock con la lección aprendida.

jueves, 13 de mayo de 2010

Y más reflexiones...

Hoy vengo con otra reflexión...¿será que me habre equivocado de carrera? xD.

El tema a tratar hoy son los miedos. Para comenzar voy a hacer una pequeña relación entre este tema y la publicación anterior, ya que bajo mi punto de vista, los miedos son una de esas piedras que ponemos en el camino que, con fuerza de voluntad y constancia, podemos quitarnos del medio. Dicho esto, comencemos con la reflexión.

Existen varios tipos de miedos, o al menos diferentes gradientes y se clasifican dependiendo del desencadenante de dicho miedo.

Cuando somos pequeños tenemos, por ejemplo, miedo a la oscuridad. El motivo de ese miedo puede ser que nos sentimos desprotejidosal no ver lo que nos rodea. Es un miedo que se supera facilmente cuando crecemos y somos conscientes de que a la más mínima sensacion de peligro tenemos el interruptor al alcance de la mano.

Ya cuando somos mas mayores (o de niños también) tenemos el típico miedo a los bichos, alturas, sitios cerrados...esas cosas que aunque son miedos, no tienen demasiada importancia, o, dicho de otra forma, no nos repercute, al menos en gran escala, en nuestra vida cotidiana.

El verdadero problema aparece cuandoj esos miedos si que nos repercuten día tras día. Lo peor de este tipo de miedos, a parte de su influencia sobre nosotros, es la dificultad que presenta el superarlos.

Hay miedos que nos hacen reprimir nuestros actos o incluso llegar a fingir ser alguien que en realidad no somos, a veces hasta tal punto, que podemos llegar a creernos ser así de verdad.
Estos miedos, tales como: el miedo a hacer el ridículo, al que dirán si hago esto o aquello, a defraudar a alguien...nos hacen "bloquear" todos aquellos aspectos de nuestra personalidad que los provocan, creando así una nueva personalidad que nada tiene que ver con nosotros.

Es en estos casos cuando debemos planteaqrnos seriamente el motivo de esos miedos y cortarlos de raiz, ya que no debe ser nada bueno algo que nos impide ser nosotros mismos.

Y para finalizar, y bajo mi punto de vista el tipo de miedo mas peligroso, es el que nos hace vivir angustiados y constantemente preocupados. Estos miedos, que en su mayoria (por no decir totalidad) son verdaderamente dificiles de superar (tanto que bajo mi punto de vista, se necesita la ayuda de alguien mas para hacerlo), y lo mas importante es que no nos dejan ser felices ni disfrutar de las cosas bonitas que nos pasan, ya que nos mantienen a la defensiva en todo momento. Mi consejo para superarlos es: armate de valor y confianza, se positiv@, mira también el lado bueno de las cosas (no solo el malo) y antes de preocuparte piensa si tu preocupación es un opción verdaderamente probable, o si por el contrario, es fruto de ese miedo, y cuando veas que en realidad el motivo de tu pensamiento es unica y exclusivamente fruto de tus miedos, borrala automativamente de tu cabeza, recapacita, y piensa la opción correcta, que por otro lado, será la que te haga sentir segur@ y bien contigo mism@.

Sé que decirlo es muy facil, pero creedme...no sois los únicos que teneis miedos, yo misma tengo un cumulo de ellos, así que se puede decir que habla la voz de la experiencia cuando os digo que todo va mejor cuando los miedos se reducen al mínimo, aunque también os digo que no son faciles de superar (al menos los 2 últimos casos).

Así que sin más os doy ánimos (y me los doy a mi) para luchar contra ellos. Un saludo y...sed felices!

miércoles, 5 de mayo de 2010

...y hay que vivirlos minuto a minuto

Una vez leí algo así como..."vive la vida minuto a minuto y encontraras en cada uno de ellos un motivo por el cual conducirte en la forma correcta".

Esa frase parece coherente y llena de razón, y debería resultar relativamente fácil de llevar a cabo, sin embargo, hay personas que se empeñan en ignorarlas. Personas que, a veces conscientes y otras inconscientemente, solo ven el camino pedregoso y lleno de obstáculos aun teniendo el asfaltado delante de sus narices. Existen otras personas que cogen el camino asfaltado, pero se dedican a ponerse los obstáculos ellos mismos a sabiendas de que pueden tropezar y hacerse mucho daño, o simplemente, aunque no tropiecen siempre llegan más cansados y fatigados al final del camino.

Yo hoy quiero plantear una pregunta...¿por qué, aun teniendo la opción y los medios necesarios para tener un viaje agradable y tranquilo, nos empeñamos en complicarnos las cosas?

Mi reflexión sobre este tema me lleva a varias respuestas distintas:

1- Puede darse el caso de que para poder elegir el camino asfaltado debemos dejar atrás algunas cosas de valor que no estamos dispuestos a sacrificar por lo que preferimos escoger el camino pedregoso. Los contras de esta opción es que puede suceder que la cosa de valor que hemos decidido no sacrificar puede ser el motivo principal de nuestro fracaso a la hora de recorrer el camino, puede ser la cosa que nos haga tropezar y nos impida llegar al final y conseguir nuestro objetivo. Así que mi consejo ante esta situación es: sopesemos los pros y contras de futuras decisiones, y si en algún momento nos damos cuenta de que hemos cometido un error, siempre podemos desandar lo andado y volver a elegir de nuevo...

2- Las personas que elige el camino asfaltado pero se empeña en ponerse obstáculos son, coloquialmente hablando, las que "mas delito tienen", ya que ellas mismas se proponen la opción de tropezar y hacerse daño. Aunque también es cierto que, si logran superarlo, ganaran en madurez y experiencia, pero me siga pareciendo un tanto estúpido ponerse piedras o armarios en el camino cuando la vida (aun por el camino asfaltado) te coloca montañas y murallas (el burro hablando de orejas...). Mi consejo (y he aquí el motivo de mi 10 en teoría): no hay que preocuparse, ni poner piedras en el camino por saber si uno es capaz de saltarlas... ya lo comprobaras cuando seas o no capaz, de escalar una montaña.

3- Y por último, pero no menos importante, estan las personas que saben como utilizar los medios de los que disponen para en vez de ponerse piedras en el camino, se las quitan. Lo mejor de estas personas es que no solo quitan las suyas, sino todas las que los demás a los que acompaña. (Si, los caminos de las personas tienen un entramado que hacen que se encuentren y compartan segmentos mas o menos largos de camino). Esta persona, durante el recorrido que comparte con alguien, va ayudando a las personas a vencer sus obstáculos, va enseñándoles que poner piedras, a parte de ser algo absurdo pues no tiene comparación con lo que mas tarde le espera, es algo perjudicial que deberían dejar de hacer,y, predicando con el ejemplo, logra, en mayor o menor medida, que las personas tengan un camino mas ameno y sean mas felices.

Quiero hacer una pequeña mención a las personas que tienen la suerte de cruzarse con gente que quiere ayudarles y simplemente las esquiva y las da de lado, así como a aquellas que no reconocen o menosprecian la ayuda que se les ofrece o se les ha ofrecido. Para todas ellas una sola cosa: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Cuando lo extrañe y sea consciente de su error, ya será demasiado tarde.

Creo que debemos agradecer, (al menos las personas que nos colocamos piedras a diestro y siniestro), que ese cruce de caminos nos haga conocer a personas que nos enseñan que la vida son dos días y hay que vivirlos minuto a minuto.

Saludos.

domingo, 2 de mayo de 2010

porque la vida es sueño...








...y los sueños se hacen realidad.




















Yo te quiero regalar palabras
Ser tu red para cuando caigas
Cogerte de la mano al andar
Y decirte cosas al oído
Ser tu manta cuando tengas frío
Y ser tu hombro para llorar

Por ti mi vida empeño
Por un momento de verte sonreír
Por ti mi alma vendo
A cambio del tiempo que necesites
Para ser feliz

Dejo todo por un beso tuyo
Quiero ser tu espada y tu escudo
Decirte que te quiero una vez más
Quiero ser tu alas y tu cielo
Quiero ser el mar y tu velero
El suelo y tus pies para caminar

Por ti mi vida empeño
Por un momento de verte sonreír
Por ti mi alma vendo
A cambio del tiempo que necesites
Para ser feliz