lunes, 29 de marzo de 2010

Contradicción

Estoy un poco confusa. Conociéndome como me conozco, sé que debería estar con una sonrisa de oreja a oreja y fantaseando sobre lo que me (o más bien nos) espera estos días de "vacaciones". Si todo fuera como debería ser, ahora mismo estaría en la cama pensando qué voy a hacer de comer mañana o qué argumentos voy a darle a Álvaro para convencerlo de que soy yo la que debe dormir en la cama de matrimonio.

Pero sin embargo estoy aquí, sentada delante del ordenador en bata y sin nada preparado aún. No me malinterpretéis, sigo ilusionada y con ganas de irme aunque solo sea para dejar de sentirme como ahora. Y digo "como ahora" en vez de poner un sentimiento concreto porque en realidad no se como me siento, o bueno si. Se que me siento mal, pero no sabría decir el detonante de dicha sensación. No puedo decir me siento culpable o triste o desanimada o cualquier otro sentimiento que pueda asociarse directa o indirectamente con el hecho de no estar bien, simplemente estoy sin ánimos.

Y como todo en esta vida, esto tiene un lado bueno y otro malo. Lo malo es que vengo con el complemento "propensa a rayarse y comerse la cabeza" de serie y el estar en este estado de ánimo (si se le puede llegar a llamar así) es que el sentimiento empieza sin motivo y poco a poco vas recordando, pensando y/o imaginando cosas que terminan por ponerte peor. Lo bueno es que en el momento que el sueño consiga ganarte la batalla (y siempre y cuando la duración de la batalla no exceda cierto limite), a la mañana siguiente puedes levantarte tranquilo y, con suerte, sin heridas de guerra o solo con alguna que otra cicatriz escondida de esas que se te olvidan que existen y que ves muy de vez en cuando.

En mi caso, o al menos en el de hoy en concreto, mi batalla creo que durara más bien poco, así que mañana será como si nada hubiera pasado ya que, aunque no se me haya concedido el don que permite olvidar lo que a uno le hace daño, creo que me estoy haciendo mayor y estoy empezando a tener principios de alzheimer con lo que me conviene. Así que... buenas noches y...¡FELICES VACACIONES!

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